El horario nocturno, como bien dice la propia palabra, se trata de una modalidad de prestación de cuidados en horario de noche.
Existen diferentes tipos de horarios nocturnos, pero generalmente son los siguientes:
- De 21:00-22:00 a 8:00-9:00.
- Puede ser de lunes a viernes, fines de semana o toda la semana completa.
- Se puede realizar en el domicilio y en el hospital
¿Cómo sé si quiero un/a cuidador/a en horario nocturno?
Este horario es muy particular, porque depende exactamente de las necesidades de la persona a atender y de la familia que normalmente presta los cuidados.
Generalmente, las familias que necesitan un/a auxiliar de ayuda a domicilio en horario nocturno tiene una serie de características en común:
- La persona a atender tiene algún tipo de enfermedad que requiera de supervisión constante, incluida la noche.
- Tras un accidente, debido a las complicaciones de salud, se necesita supervisión constante.
- La familia no puede estar toda la noche con la persona usuaria, ya sea por trabajo u otros motivos.
- Puede existir un miedo real de la persona usuaria a quedarse sola por las noches por si ocurre algo.
- Por el día la persona tiene acompañamiento, pero por la noche no.
Funciones en horario nocturno:
En primer lugar, existen dos formas de enfrentar la noche con la persona receptora de los cuidados:
- Cuidados en vigilia: el/la cuidador/a no duerme durante las noches debido a la necesidad de estar atento/a todo el tiempo necesario a la salud de la persona. Es una función más exigente.
- Cuidados sin vigilia: el/la cuidador/a duerme durante la noche, pero se levanta las veces que sea necesario para la atención de la persona. Esta atención puede ser mediante la llamada de la persona o mediante alarmas, sobre todo si se deben realizar cambios posturales, cambios de pañal o toma de medicación.
Ahora bien, las funciones pueden variar dependiendo de las necesidades, pero no se realizan las mismas funciones que en horario diurno. Entre las funciones se encuentran las siguientes:
- Toma de constantes vitales.
- Dación de medicación correspondiente.
- Dar la cena si la hora de entrada es más temprana de lo normal.
- Ofrecer agua.
- Prestar atención durante la noche a las llamadas de la persona y acudir en su ayuda.
- Realizar cambios posturales para aquellas personas que no puedan movilizarse para la prevención de escaras.
- Llamar a los especialistas si ocurre algo que el/la cuidador/a no pueda solucionar.
- Apoyo en el desplazamiento al baño, uso de cuña/orinal, o cambio de pañales.
- Acompañamiento en periodos de insomnio.
- Avisar a los familiares y/o especialistas de cualquier cambio producido en la salud.
