¿ES COMÚN LA HIPOCONDRÍA EN PERSONAS MAYORES?

La respuesta es sí. La soledad y el debilitamiento de la salud hace que las personas mayores sufran en mayor medida de hipocondría.

Pero, ¿qué es la hipocondría?

Se trata de la preocupación constante y obsesiva por la propia salud y por una tendencia a exagerar los sufrimientos, que pueden ser reales o imaginarios.

¿Por qué es común la hipocondría en personas mayores?

Las personas mayores, debido a la fragilidad que sufren por la edad, suelen ser pacientes que han sido diagnosticados con varias enfermedades, son conscientes de su debilitamiento físico, la soledad y el aislamiento hace que se preocupen más, y además, su sensación es de vulnerabilidad.

El proceso de envejecimiento puede ocasionar también pensamientos negativos y miedo a la enfermedad y a la muerte.

Tipos de síntomas y comportamientos

  • Suelen tener sentimientos de miedo, principalmente respecto a cuestiones de salud. Este miedo le limita en diferentes situaciones vitales: salir a la calle, relacionarse con la gente, querer ir al médico constantemente, entre otras.
  • Creencia persistente de padecer algún tipo de enfermedad, e incluso convencerse de que tiene los síntomas de alguna enfermedad.
  • Interpretación errónea de sensaciones corporales, magnificación de las sensaciones (dolor de garganta, dolor de cabeza, leves dolores musculares, etc.).
  • Existencia de estrés o ansiedad ante los síntomas que padece. Su estado de preocupación es, aunque a veces irracional, es real.
  • Se suele desencadenar una multitud de pensamientos negativos ante cualquier situación negativa, sobre todo si es relacionada con su salud.
  • Autodiagnóstico de la enfermedad. La opinión de los profesionales puede no convencerles, y creen firmemente padecer la enfermedad.

¿Alguna solución?

¡EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO!

La actividad, la productividad y la socialización hará que la persona mantenga sus pensamientos ocupados y que tenga una mayor sensación de productividad y pertenencia a un grupo.

Una buena forma de proceder es no negar los síntomas que padecen, pero sí relativizar la situación y enfocar su atención en otra cosa, pues no se debe sobreproteger a la persona, hará que se vea más vulnerable.